En ocasiones (en bastantes ocasiones), las mujeres no os entienden, y mira que vosotros haceis esfuerzos por ser comprensivos, pero no. Por ejemplo, cuando surge cualquier cita importante en la que el dress code exige vestir algo más arreglado, el hombre abre el armario, coje el traje y está listo, aunque a veces no resulta tan fácil como lo pitan. Te duchas, te afeitas, te pones todos esos potingues que te han recomendado para la cara para estar a la altura de tu chica, te vistes, sales de la habitación y es cuando ella te dice con toda la sinceridad del mundo: "¿te vas a poner otra vez ese traje, el de la boda de mi prima? Pero si ya te lo ha visto todo el mundo".
Y vuelves a la habitación, al armario, a dilucidar qué ponerte mientras ella repite “eres peor que yo, ¡lo que tardas!”.
Es como el caso de estos hombres de las fotos que he subido, que puede que siempre luzca un traje negro, pero nunca resulta el mismo. Juega con pañuelos, corbatas y camisas, y ahí está la clave: los complementos en los que nunca reparamos y centran la atención del look.
Esta semana, os enseño estos ejemplos que demuestran que un traje negro no tiene por qué ser aburrido y mucho menos parecer siempre el mismo. Toma ejemplo de todos ellos.
Rafael Medina, el empresario eligió un traje oscuro de botonadura doble simple, oxford negros y camisa bicolor. Remató su look con un llamativo pañuelo en el bolsillo.
Martín Rivas, aderezó su sastre con una corbata estrecha en azul añil.
Juanjo Oliva, prefirió la sobriedad y conjuntó su corbata estampada con el tono del traje.
David Gandy, con un traje oscuro de solapa estrecha y la misma combinación de camisa y corbata en azul y granate.
Jose María Manzanares, el torero lució un sastre oscuro y camisa blanca. Como complementos, una corbata de lunares y un pañuelo en el bolsillo.
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